Chilpancingo,
Gro., a 09 de enero de 2017.-
Durante sesión ordinaria de éste día, la diputada María de Jesús Cisneros
Martínez, representante parlamentaria de MORENA en la Sexagésima Primera
Legislatura, subió a la tribuna del recinto del Congreso, para intervenir sobre
la disputa entre los alcaldes que se vive actualmente en el Ayuntamiento de Chilpancingo,
al respecto manifestó:
“El show entre los alcaldes de
Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena y Jesús Tejeda Vargas, sería un buen
distractor de todo lo mal que se encuentra nuestra entidad suriana en materia
de inseguridad, violencia y corrupción, a no ser por las gravísimas declaraciones
y acusaciones que el primero de ellos hace en contra de “El Príncipe”
refiriéndose así al Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores”.
Expresó que el pleito entre
priistas que pregonan el vigor de las instituciones, el imperio de la ley y el
estado de derecho, que se disputan la alcaldía de Chilpancingo, Guerrero, los
negocios que en ella se realizan al amparo del poder y las posiciones político-electorales,
tienen de rehén al pueblo capitalino.
Además aseveró que el cálculo
político le falló a Héctor Astudillo Flores y con el conflicto entra en una
fase de debilidad frente a sus correligionarios y ya está enfrentando severas
acusaciones de parte de Marco Antonio Leyva.
Dijo que “aun cuando intenten
minimizar lo ocurrido ayer en el Ayuntamiento de Chilpancingo, lo cierto es que
el Gobernador ha perdido autoridad política que le sobreviene a la crisis de
ingobernabilidad que transcurre en el estado.
El pacto por desistir de la
revocación de mandato a cambio de una licencia indefinida que pudiera ser
definitiva, se rompió. Marco Antonio Leyva Mena acusa de distorsiones, uso faccioso
del aparato, procedimiento e instituciones en su contra, red de intereses,
entre otras acusaciones, cuyo destinatario es de manera inequívoca Héctor
Antonio Astudillo Flores, Gobernador de Guerrero”.
La legisladora hizo referencia a
lo dicho ayer por el alcalde constitucional que pidió licencia, quien habló del ángulo más oscuro del poder en la
entidad, al que no teme, pero que ante un Notario Público de la capital del
país, dio testimonio de sus temores frente a quien lo identifica como un
enemigo y lo puede desaparecer.
Indicó que “lo expresado por
Marco Antonio Leyva Mena, quien al parecer busca la reivindicación ante los
chilpancinguenses, no sólo debe ser una declaración con una intención política,
sino un testimonio ante una autoridad investigadora que defina legalmente a
quien se refiere ante el Notario y con qué elementos se cuentan para deslindar
una responsabilidad”.
Finalmente concluyó su
intervención expresando que “el temor de Marco Antonio Leyva Mena de ser
desaparecido, exhibe la gravedad y padecimiento de decenas, cientos o quizás
miles de personas que viven bajo el mismo temor, ya sea por cuestión de dinero,
diferencias personales o como en el caso concreto por cuestiones políticas. Lo
peor de todo es que Leyva Mena acusa al poder público. Como integrante de la
actual legislatura reprocho la omisión de este Congreso para analizar y
discutir este asunto en esta sesión, para evitar una dualidad o una usurpación
de funciones que agrave la crisis en el municipio de Chilpancingo de los Bravo.
Si no se actúa con legalidad y se intenta otra maniobra política las cosas van a
empeorar y el más afectado será el pueblo chilpancinguense”.
Durante la participación de la
diputada de MORENA, el diputado priista Héctor Vicario Castrejón, pidió el uso
de la palabra para hacer una interpelación, misma que no fue aceptada por la
legisladora obradorista, pero al término de su intervención subió a tribuna
para decir que la diputada había subido a ejercer como abogada, por
instrucciones de “ya sabemos quién” insinuando al precandidato de MORENA a la
presidencia de la república Andrés Manuel López Obrador.
Inmediatamente después la
diputada María de Jesús Cisneros Martínez, solicitó el uso de la palabra para
rectificación de hechos, y expresó “no vengo a defender a Marco Antonio Leyva,
faltaría más. Vengo a defender la legalidad y hay derechos que son
constitucionalmente irrenunciables y si bien su licencia es indefinida por el
resto de su mandato, bien se puede rectificar ese exceso, por respeto a la
voluntad popular. Lo cierto es que les ha salido el tiro por la culata”.