Chilpancingo,
Gro., a 17 de agosto de 2016.- Ante
la extensa demanda de los jóvenes por estudiar la carrera de medicina en el
estado de Guerrero y la imposibilidad de hacerlo en escuelas públicas, Ma. de
Jesús Cisneros Martínez, diputada de Morena en el Congreso del Estado, el día de hoy durante sesión extraordinaria de la
Comisión Permanente de la LXI Legislatura, subió a tribuna a realizar una
participación sobre la privatización de esta carrera, en los siguientes
términos:
“Miles de estudiantes egresados
apenas hace un mes y otros hace cinco o seis años, ven truncadas aspiraciones y
frustrada su vocación de médicos en Guerrero, porque la Carrera de Medicina ya
no se garantiza estudiarla en escuelas públicas.
La Universidad Autónoma de
Guerrero si acaso recibe 60 estudiantes por semestre, es insuficiente para
satisfacer la demanda de aspirantes a la Carrera de Medicina. Por esta razón
las fichas a repartir a los jóvenes se agotan en 15 minutos, en un abrir y
cerrar de ojos, en lo que se abre el sistema electrónico para llenar los
requisitos y obtener una ficha que les abra la posibilidad de un examen de
admisión, en la UAGro.
Aun en 15 minutos 1400 logran
obtener una ficha pero estos 1400 son apenas un mínimo de la gran demanda
aspiracional, luego tan solo el 11.66% por año podrán ser recibidos en las aulas para
formar solo dos grupos de estudiantes por semestre en la única escuela de
medicina de esta institución que se encuentra en la ciudad y puerto de
Acapulco.
La UAGro pretende justificar
estos procedimientos en la calidad educativa, y en que los campos clínicos no
son suficientes para que los jóvenes realicen sus prácticas profesionales lo
que resulta una aberración.
Lo hemos venido señalando en
MORENA, que los jóvenes son rechazados de las universidades públicas con el
pretexto de que no pasan el examen, pero ahora es peor, ahora les cancelan el
derecho al examen, con artimañas les niegan la ficha.
Lo cierto de todo esto es que el
gobierno no invierte en educación superior, no invierte en carreras con una
gran demanda social, como la Carrera de Medicina y las universidades que se
dicen públicas, como la UAGro no exigen que esa inversión se dé, siempre y
cuando permanezcan en los cargos el rector y altos directivos, no importa que
los jóvenes no estudien ¿Recuerdan que aquí le ayudaron para que se reelija?
Pero todo esto tiene un fin, hay
otras escuelas que tienen sus puertas abiertas para que estudien medicina en
Acapulco y en Chilpancingo, son escuelas privadas, con dueños particulares,
mujeres y hombres de negocios que por si fuera poco se fusilan los planes de
estudio de la propia Universidad de Guerrero, para cumplir el requisito de
hacer el negocio con esta carrera.
Hay jóvenes que llevan cinco y
hasta seis años intentando estudiar para médicos, para ellos es frustrante lo
que ocurre, pues al cabo de dos años les salen con el cuento de que no están
actualizados y deben tomar cursos de actualización para poder obtener la ficha,
y aun actualizándose la expedición de la ficha en su favor no está garantizada.
Otro entramado, para el colmo de
males de los estudiantes, es que los libros de medicina más actualizados que se
venden en México están en inglés, el gobierno mexicano no exige que esos textos
se traduzcan al español, para permitir la obtención de esos conocimientos en
los jóvenes con vocación en la medicina.
¿Cómo la ven desde ahí señores
diputados? Si aquí en el Congreso no se preocupan por traducir en las lenguas
indígenas la Ley 701, ¿Creen ustedes que nuestros vecinos norteamericanos se
van a esmerar en traducir al español sus textos? Ahora la ciencia también tiene
un idioma oficial pero no es el español o castellano, a nuestro gobierno no le
preocupa la difusión del conocimiento y menos la obtención del mismo.
Quienes viven en comunidades y
lugares donde no hay internet, único método para la obtención de la ficha de
medicina tienen cancelado ese derecho y quienes aun teniendo internet esperan
desde la madrugada la apertura del sistema para ingresar sus datos. Es
vergonzoso lo que hace la UAGro y el propio gobierno que frustra el derecho a
la educación superior, pero también agrede a la sociedad con la imposibilidad
de que algunos de sus integrantes obtengan el conocimiento en la ciencia de la
medicina.
Quien no tiene para pagar
conceptos como cursos propedéuticos, ingresos, inscripción, colegiatura y otros
onerosos menesteres, pues adiós a sus sueños como Hipócrates.
Desde luego que habrá familias
que aun sin recursos, con tal de que el hijo o la hija cumpla su aspiración se
va a endeudar o venderá lo poco que tenga con tal de cumplir la aspiración del
joven que quiere ser médico.
Todavía hay quienes alegan que en
México no se privatiza la educación. Aun hay quienes sostienen que la reforma
educativa es lo mejor. No hay peor ciudadano, ni peor representante popular,
que aquellos que aun defienden el desastre educativo en México, pero que en
particular esta privatización de la Carrera de Medicina, también atenta contra
el sistema de salud pública.
Todavía hay quienes niegan que en
México la educación se convierte en un privilegio más de tantos privilegios que
genera el sistema político corrupto que tenemos. La UAGro hace mucho que dejó de ser la Universidad del Pueblo, por la que luchamos.
Es la privatización en su pleno
apogeo que agrede a los jóvenes estudiantes, no solo de medicina, esta
participación es tan solo una muestra del neoliberalismo que atenta contra los
mexicanos.
Muchas gracias”.