Ante el agandalle, la representante de Morena, María de Jesús Cisneros Martínez calificó el acto como “violencia política” ya que en el dictamen se miente al señalar que la composición de las comisiones “se basa sobre una integración plural de las diferentes corrientes políticas que componen el cuerpo legislativo”, lo cual es falso porque Morena no está incluida en ninguna de las cuatro nuevas comisiones.
Dijo que “independientemente de cuestión legaloide, es un dictamen excluyente y discriminatorio a la minoría que represento”. Y recalcó su rechazo al acuerdo, al calificarlo como violencia política, por lo cual su voto sería en contra.
Señaló que “para hablar de la violencia política, me van a dispensar, no se vayan a ir, ya ven que yo me se aguantar, debe haber reciprocidad”, lo anterior luego de que diputados del PRI y PVEM le hacen el vacío durante sus intervenciones.
Agregó que la violencia política la padecen en Guerrero los indígenas, adultos mayores, los jóvenes, maestros, médicos, comunitarios, los desempleados que protestan y en general la ciudadanía, "todos y todas, de quienes los del poder no quieren escuchar reclamos".
Las cuatro comisiones ordinarias que se conformaron son: Atención a los Adultos Mayores, Atención a las Personas con Capacidades Diferentes, la de Agua e Infraestructura de Recursos Hidráulicos y la comisión de Vivienda.